160
idea de un desarrollo progresivo del profesorado
conforme va modicando sus concepciones. La
asesoría que estoy haciendo con ellos tiene mucho
que ver con aplicar todo lo que aprendimos en
todo ese proceso de elaboración del libro, durante
seis años de trabajo.
4. A propósito del Marco de Desarrollo
Académico Docente que plantea su libro, más
allá de la prescripción, ¿qué papel debería
jugar este marco?
Para mí, desde el primer momento eso que estás
señalando era una preocupación muy grande,
porque yo siempre he sido muy crítico con esa
voluntad prescriptora de lo que ha sido buena
parte de la investigación pedagógica. Yo no estoy
de acuerdo con prescribir ni unos métodos, ni
unas formas de trabajar especícas. Creo que,
efectivamente, lo que se trata es de establecer
unos principios o unos criterios a partir de los cuales
cada uno pueda decidir en su contexto cuál es la
mejor solución. Esa siempre ha sido la losofía.
De hecho, el marco no prescribe ningún tipo de
metodología ni de un tipo práctica en particular.
Lo que intenta establecer son unos criterios que
estén, eso sí, siempre muy bien fundamentados
por la investigación, pero que pueden tener su
desarrollo concreto de múltiples formas y adaptarse
a cualquier estilo, a cualquier contexto.
Por ejemplo, no se dice un método en particular,
pero se dice que la enseñanza en un nivel alto
de desarrollo ha de estar orientada al aprendizaje
profundo de tus estudiantes”. ¿Cómo vas a lograr
eso? Es tu problema, es tu prescripción. Depende
de tu contexto, tu estilo, tu formación, depende
de muchas cosas. Pero sí es un valor innegable,
desde el punto de vista de la investigación, que un
aprendizaje orientado de una forma profunda, es
decir, lo que llamamos “aprendizaje comprensivo”
frente a un aprendizaje supercial, es un valor y lo
tenemos contrastado con todo tipo de investigación.
5. ¿Cómo incide la propia concepción de los
docentes sobre el aprendizaje y la enseñanza
en el paso de un nivel de desarrollo a otro?
Precisamente, ese es uno de los núcleos de la
propuesta del Marco Académico de Desarrollo.
La propuesta es que la evolución no se produce
porque tú cambies tus recursos o porque tú cambies
tus prácticas. En concreto, se produce porque tú
cambias tus concepciones. Y, efectivamente, en
cualquier lado la forma en que tú has aprendido,
la forma en que te han enseñado, marca las
concepciones que tienes actualmente. El problema
siempre es cómo hacer evolucionar concepciones
que habitualmente, además, son implícitas, en el
sentido de que son cosas vividas que das por
hecho, así que lo primero que debes hacer es
hacer explícito lo implícito y ponerlo encima de la
mesa antes de intentar producir una evolución en
esas concepciones. Esos saltos de concepciones
a veces son críticos, producen incertidumbre en el
profesorado, producen procesos de transformación
que son delicados de gestionar. En este sentido,
lo que hace el marco de desarrollo académico
es proponer tres escalones, tres concepciones
distintas en las cuales se va evolucionando poco a
poco y que están basadas un poco en la integración
de esa investigación disponible que se desarrolla
también en esos tres niveles.
Hay una idea que en algunos seminarios he contado
y es que, incluso, el peor de los profesores piensa
que es un buen profesor y piensa así porque hace
las cosas como cree que tiene que hacerlas. Es
decir, porque las concepciones que mantenemos y
las prácticas que llevamos a cabo en el aula están
íntimamente relacionadas. El problema no son las
prácticas en sí, el problema son las concepciones
desde las que se sujetan esas prácticas. Entonces,
si no hacemos evolucionar las concepciones, es
imposible que evolucionen las prácticas.
6. ¿Y qué rol juega todo el diseño por
competencias en la construcción de ese
aprendizaje profundo y aprendizaje activo que
perseguimos y que la investigación subraya
como necesario?
La investigación que he podido hacer sobre cómo se
han congurado las titulaciones por competencias
en España es un tanto decepcionante. No signica
que los títulos no hayan cambiado, lo que quiero decir
es que la idea de lo que signica ser competente
que se suele manejar es bastante ingenua. Esto
está marcado en los niveles de concepciones.
En un primer nivel, tal y como lo traza el libro,
no hay competencias, sino que la enseñanza se