CUADERNO DE PEDAGOGÍA UNIVERSITARIA | VOL. 19 NÚMERO 38 | NOTAS BIBLIOGRÁFICAS | PP 174 - 177
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Una concepción cientíca de la educación
implica partir de anteriores descubrimientos,
contribuciones teóricas y experiencias prácticas,
así como del análisis del contexto social, político
yeconómicodelmomento.Portanto,paradenir
el concepto de aprendizaje dialógico los autores
hacen un recorrido por una serie de teorías,
consideradas por ellos como las mejores, que
hacen honor a la valoración de la multiculturalidad,
lamultidisciplinariedadyalacomunicacióncomo
base del aprendizaje; teorías como la pedagogía
crítica de Freire; el interaccionismo simbólico
de Mead; la teoría socio-histórica de Vygostky;
la acción comunicativa de Habermas (desde
la losofía), entre otras. Además de esto, sus
investigacionessecentranenexperienciasvividas
en España, donde ya han puesto en práctica el
aprendizaje dialógico, analizando los problemas
educativos desde un enfoque interdisciplinar.
Del enfoque individual al comunitario. El giro
dialógico en las teorías del aprendizaje
El giro dialógico no es un concepto que solo debe
denirseenmateriasdeeducación,sinoentodas
las relaciones humanas, por tanto, es parte de las
ciencias sociales. Se reere a un constructo que
busca acabar con las relaciones de poder que surgen
desdelasfamiliasyenlasinstitucioneseducativas,
basado en la concepción de un autoritarismo
típico de una sociedad patriarcal. Según los
autores de este libro, las personas necesitamos
comunicarnoscadavezmásydialogarparatomar
decisiones en torno a nuestro presente y futuro,
a partir de las nuevas opciones producto de los
valores, normas sociales e intercambios culturales.
De acuerdo con la obra que estamos reseñando, el
profesoradotienetambiénquenegociaryalcanzar
consensos con el estudiantado para los procesos
deaprendizajeyparalaelaboracióndelasnormas
de convivencia. Para ello, el profesorado debe dejar
de lado las concepciones arraigadas del aprendizaje
bancario en el que los estudiantes son recipientes
que solo reciben de los docentes, quienes se
constituyencomoautoridaddelsaber,porloque
eshoradequesedencuentaquelainformacióny
elconocimientoyasonpúblicos,gratuitosyfáciles
de conseguir. Por tanto, es necesario implementar
estrategias activas que promuevan la búsqueda
y análisis de la información para la construcción
conjunta de saberes. De esta manera, las clases
se perlarán desde la indagación dialógica.
Además, estamos en la era en la que las familias
y las comunidades deben participar en el diseño
y desarrollo del sistema educativo que quieren
para sus hijos. Ya existen experiencias que
demuestran que cuando se transforman esas
relaciones de poder, aumentan los aprendizajes
del alumnado, y también la participación de
la familia en las actividades de formación,
como son, programas de alfabetización,
tertulias dialógicas e informáticas. A nivel de
la comunidad, trabajar de forma colaborativa
resalta la naturaleza comunicativa y dialógica
de la sociedad lo que contribuye al desarrollo,
tanto en lo personal como en lo colectivo.
Enseñanza tradicional: sociedad industrial
Las concepciones de aprendizaje hegemónicas
en nuestras aulas y en nuestros libros fueron
elaboradasenyparasociedadesindustrialesque
hoy ya no existen. El profesorado se constituía
como el dueño del conocimiento, el alumnado,
desde un rol pasivo, debía prestar atención y
memorizar de alguna manera esos contenidos
paraluegoreproducirlosenlosexámenes.Estees
un aprendizaje basado en la idea de asimilación,
acumulación y repetición del conocimiento
que fomenta la memorización mecánica en
detrimento de la interpretación comprensiva
de los hechos, la ciencia y los fenómenos.
La enseñanza tradicional tuvo como base al
conductismo, hoy ampliamente criticado ya que
no se enfocaba en la resolución de problemas
complejos, sino en una respuesta proveniente
de la propia memoria. Sin embargo, hay que
reconocer que fue la primera corriente psicológica
que estudió cientícamente el aprendizaje en el
siglo XX. Sus teóricos contribuyeron a elaborar
una serie de principios que han inuido en los
procesos de aprendizaje de la educación y que
aún siguen marcándola. Por ejemplo, en la
importancia de la programación de la enseñanza,
la insistencia para enseñar habilidades, en
la repetición y práctica de las mismas hasta
que se hayan adquirido, el refuerzo externo,
los grados de aprobación, entre otros.