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(Solé, 1998, p. 40). Es por esto que es importante
darle una razón a la lectura, pautar objetivos para
darle sentido a su realización y para desarrollar el
interés del estudiante (Faz et al., 2016). En efecto,
la comprensión lectora “es una problemática que
requiere de la atención en las escuelas debido a que
algunos estudiantes no comprenden en su totalidad
la lectura de textos” (Gutiérrez et al., 2013, p. 55).
Es por esta razón que “es necesario desarrollar
en los estudiantes formas de pensamiento que
les permitan adquirir herramientas para pensar
cientícamente desde los comienzos de su vida
universitaria, afrontando con éxito en el futuro su
actividad profesional” (Sandoval y Franchi, 2007,
pp. 99-100).
Ante esta situación, es tarea del docente promover
en los estudiantes el desarrollo de la comprensión
de los textos de las disciplinas, ya que, a medida que
aumenta la comprensión, se genera mayor interés
en el alumnado por los mismos. Es importante
enseñar a los estudiantes que la memorización de
conceptos no es comprensión y es la comprensión
la que los lleva a dar solución a las problemáticas
propias de su disciplina. En este sentido, Roger y
Cunningham (1978), citados en Reynoso (2009), no
consideran “que los lectores hayan comprendido
el texto si sólo son capaces de repetir de memoria
los elementos. Comprenden un texto cuando han
establecido conexiones lógicas entre las ideas y
pueden expresarlas de otra manera” (p. 91).
Al momento de enseñar las estrategias de lectura,
es importante evaluar cuál utilizar, seleccionar la
que se adapta mejor a cada tema. Estas deben
permitir al alumno no solo planicarse, sino facilitar
su realización y revisión posterior (Solé, 1998). “Los
estudiantes necesitan conocer lo que se espera de
ellos: las habilidades y competencias exigidas para
poder integrarse a la cultura universitaria de la cual
ahora forman parte” (Vidal-Moscoso y Manriquez-
López, 2016).
Es importante destacar que la comprensión de
textos académicos escritos es de suma importancia
en todas las disciplinas, sin embargo, los estudiantes
de ingeniería muestran cierta predisposición a su
lectura, pues expresan que la lectura no es una
actividad de su agrado y que comprenden mejor
los conceptos cuando aplican sus conocimientos
previos en matemáticas que cuando leen los textos
de sus disciplinas. Es por esta razón que podemos
inferir que su predisposición no es solo a leer los
textos, sino, también, a la incomprensión de estos.
Lo que cabe señalar que esta resistencia a la lectura
y a su posterior interpretación responde también
a la dicultad cognitiva que representa el proceso,
pues ha quedado demostrado por investigaciones
actuales la extrema complejidad composicional
de los textos académicos expositivo-explicativos
que circulan en el nivel superior, ya que poseen
una formulación que requiere del lector ciertas
competencias que aún no ha adquirido al inicio
de su vida universitaria (Marín y Hall, 2003).
Como docentes, debemos usar estrategias que
ayuden al estudiante a guiar su aprendizaje a
la comprensión, pues ¿qué sucede cuando el
estudiante se ve ante la resolución de un problema
diferente, aunque su solución sea aplicando
los mismos conceptos que en los problemas
vistos? Pues, si los estudiantes no comprenden
íntegramente los conceptos, no los podrán aplicar
en diferentes situaciones, ya que esta deciencia
les impide identicar estrategias de solución para
resolver otros problemas (Sandoval y Franchi,
2007). Es entonces cuando nos preguntamos ¿qué
estrategias de comprensión lectora podemos aplicar
para aumentar la competencia de comprensión en
dichos alumnos?, ¿qué mejora puede suponer para
los alumnos de Topografía II el uso de estrategias
de comprensión lectora en la asignatura?
Para dar respuesta a dichas preguntas, este estudio
se propone evaluar cuáles estrategias serían las
más factibles en cada tema de la asignatura.
Para lo cual se ha implementado un proceso de
investigación-acción, como parte del diplomado de
Lectura y Escritura a través del currículo académico
impartido por el Centro de Excelencia para la
Investigación y Difusión de Lectura y Escritura
(CEDILE), con el objetivo principal de fortalecer
la comprensión lectora de los estudiantes de la
asignatura Topografía II de la carrera de Ingeniería
Civil mediante el uso de estrategias de lectura. Para
el logro de este objetivo se han comparado los
resultados de los estudiantes según la estrategia
utilizada e identicando cuáles estrategias de lectura
se adaptan mejor a la asignatura. Los objetivos
especícos planteados se centran en identicar
cuáles estrategias de lectura se adaptan mejor a