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como un método de enseñanza-aprendizaje en Nor-
teamérica y Europa (Savery, 2006). En la actualidad,
esta metodología se ha implementado en casi todas
las áreas del saber, entre ellas en la ingeniería.
La efectividad del ABP se ha podido probar en varias
disciplinas de ingeniería. El principio fundamental
de esta metodología es exponer al estudiante a un
problema real que el estudiante pueda resolver y
finalmente presentar los conceptos generalizados
que fundamentan dicho problema. Esta metodolo-
gía funciona en tres etapas iterativas en las cuales
el estudiante está activamente involucrado en su
aprendizaje y el profesor debe fungir como guía del
estudiante. En la primera etapa el estudiante debe
identificar los conocimientos necesarios para re-
solver el problema expuesto. Luego, el estudiante
se basa en estudios auto-dirigidos para cubrir las
brechas de conocimiento detectadas en la etapa
anterior. Por último, aplica el conocimiento adqui-
rido para resolver el problema original. Con cada
problema expuesto inicia este ciclo iterativo (Perre-
net, Bouhuijs y Smits, 2000). “Escoger y plantear
un problema relevante y complejo es acción defi-
nitiva en la estrategia ABP, ya que la solución de la
mayoría de los problemas toma un tiempo general-
mente largo” (Gómez, 2005, p.12).
El ABP responde a los objetivos educacionales de:
(1) adquirir conocimiento que se va a utilizar en un
contexto profesional, (2) desarrollar competencias
que mejoran el conocimiento individual y el desarrollo
de la capacidad de solucionar problemas (Perrenet
et al., 2000). Grolinger (2011) destacó cómo la im-
plementación de ABP en la educación en ingeniería
ha ayudado a lograr las demandas profesionales de
la industria cuando los problemas expuestos en el
aula son similares a los que encontrarán en el ámbito
profesional. Esto también ayuda a construir en el
estudiante una identidad profesional del área de es-
tudio (Tan, Van der Molen, y Schmidt, 2016).
En un estudio comparativo entre ABP y clases ma-
gistrales dentro de un curso de ingeniería eléctrica
se pudo identificar que los estudiantes expuestos al
ABP obtuvieron un aprendizaje doblemente mayor
que los expuestos al método tradicional (Yadav,
Subedi, Lundeberg y Bunting, 2011). Patil (2016)
obtuvo resultados similares en un curso de diseño
de sistemas embebidos, los estudiantes de la sec-
ción que utilizó la metodología del ABP obtuvieron
un promedio mayor del puntaje de evaluación total
que los estudiantes en la sección tradicional.
Otros estudios sobre el uso del ABP, dentro de la
enseñanza de la ingeniería, han identificado que los
estudiantes desarrollan motivaciones intrínsecas
que permiten un mayor aprendizaje (Harun, Yusof,
Jamaludin y Hassan, 2012). Esta metodología
tiene un efecto directo en la habilidad de pensa-
miento y la adquisición de conocimiento (Masek y
Yamin, 2012) e incentiva el empoderamiento del
estudiante, lo cual permite completar actividades
complejas que mejoran su rendimiento (El-adaway,
Pierrakos y Truax, 2014).
La implementación de esta metodología requiere
una intervención especial por parte del profesor, el
cual debe ser un facilitador en las discusiones del
problema para llevar al estudiante a la búsqueda de
información relevante para una solución apropiada
(Hmelo-Silver, 2013). Dentro de este contexto, un
alto conocimiento del contenido por parte del pro-
fesor no tiene una correlación directa al aprendizaje
del estudiante (Leary, Walker y Shelton, 2013), sin
embargo, permite la selección, construcción y apli-
cación de “buenos” problemas para el aprendizaje
del estudiante (Bejarano y Lirio, 2008). El instructor,
además del conocimiento técnico, debe tener la
capacidad de realizar preguntas apropiadas en mo-
mentos idóneos para llevar una discusión sostenible
del problema y crear un escenario propicio para el
aprendizaje. Es de gran importancia que el profesor
tenga conocimiento de la metodología del ABP y un
plan de implementación (Rico y Ertmer, 2015).
El plan de implementación debe considerar el pro-
ceso de identificación y análisis del problema por
parte del estudiante, al igual que el proceso de
solución del mismo (Ertmer y Stepich, 2005). Para
proponer problemas considerados “buenos”, el
profesor debe asegurar que estos estén conecta-
dos al desarrollo de las competencias a desarrollar
por los estudiantes y a la realidad del ámbito pro-
fesional. Estos problemas deben ser abiertos y con
múltiples soluciones, presentados de forma deses-
tructurada y mal definidos (Bejarano y Lirio, 2008).
La Radio Definida por software
El propósito principal dentro del paradigma de
Radio Definido por Software (SDR) es realizar las
distintas etapas del procesamiento de la señal a
nivel de software sobre componentes electrónicos
reconfigurables (Jondral, 2005). El problema del
procesamiento utilizando los métodos anteriores
basados en hardware es la poca adaptabilidad que
presentan los circuitos electrónicos. Estos circuitos