52 • ECOS DESDE LAS FACULTADES
«Proyecto Ciudadano. Una estrategia para desarrollar empoderamiento social en el ciclo de los Estudios Generales», Dra. Sara Güílamo Jiménez.
Cuaderno de Pedagogía Universitaria
Vol 14 / no. 28 / julio-diciembre 2017 / República Dominicana / PUCMM / ISSN 1814-4152 (en línea) / ISSN 1814-
4144 (impresa) / pp. 50-60
capacidades intelectuales, como las académicas y las
del mundo profesional; competencias basadas en el
desarrollo de habilidades y destrezas transversales, ya
sean intelectuales, de comunicación, interpersonales
o de organización y gestión personal; y competencias
relacionadas con el desarrollo de actitudes y valores,
como son el desarrollo y compromiso personal. (De
Miguel, 2006).
El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Monterrey (2005) explica los pasos a seguir para llevar
a cabo la estrategia de proyecto, teniendo en cuenta
que esta requiere de una planicación previa porque
demanda mucho tiempo y organización. Lo primero
es denir el alcance del proyecto, si es sobre un
tema, una asignatura, si involucra varias asignaturas y
docentes, si se desarrollará durante todo el semestre o
solo un período; en la planicación del proyecto debe
resaltarse la autonomía que asumirán los estudiantes
y se recomienda ofrecerles gradualmente la guía que
necesitarán. El siguiente paso es denir las metas
u objetivos a lograr por los estudiantes, que pueden
ir desde los aprendizajes de contenidos generales,
pasando por los especícos, hasta el “aprendizaje
de servicio”. Luego, y de acuerdo con los objetivos
especícos, se debe denir los resultados esperados en
términos de conocimientos y desarrollo de habilidades
durante el proceso del proyecto.
Un siguiente paso consiste en denir las preguntas
guías, las cuales deben ser provocativas y retadoras,
que obliguen a la búsqueda de información y que
impliquen desarrollar altos niveles de pensamiento
antes de ser contestadas. Estas preguntas deben
ser sobre problemáticas reales que interesen a los
estudiantes, de donde surgen otras preguntas que serán
cada vez más especícas. Esto genera las actividades
potenciales para la búsqueda de información que darán
respuesta a las preguntas. Es muy importante denir
los productos esperados en el desarrollo del proyecto,
a sabiendas de que pueden generarse otros durante el
proceso, como son: ensayos, instrumentos de recogida
de información, cronogramas de trabajo, reportes,
guiones, entre otros. Se procede entonces al desarrollo
de las actividades de aprendizaje planicadas, las
cuales pueden ser organizadas en bloques y por fases,
para facilitar su evaluación.
En cuanto al rol docente, es muy importante ofrecer el
apoyo instruccional, “con el n de guiar el aprendizaje
de los alumnos, así como facilitar un exitoso desarrollo
del producto del proyecto” (El Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Monterrey, 2005, p. 14).
El docente aporta orientación, lectura, demostración y
modelos que ayuden a los estudiantes; Este proceso
inicial le llaman “andamiaje”, y constituye el puente entre
las competencias de los alumnos y lo que se requiere
para lograr los aprendizajes del proyecto. El último
paso se dedica a describir las características que debe
poseer el ambiente de aprendizaje para el desarrollo
del proyecto; debe cambiarse, preferiblemente, el
ambiente de aula a un espacio de ocina o salón de
reuniones; garantizar que los grupos de trabajos sean
heterogéneos. Es necesario prever la posibilidad de
que algunas actividades se desarrollarán fuera del
aula o en otra institución. Es muy importante también
identicar los recursos con que se cuenta para el
proyecto (cámaras, computadoras, libros, entre otros).
Como vemos, el rol del docente consiste
fundamentalmente en prepararse para manejar bien
la estrategia, motivar y acompañar a los estudiantes
durante todo el desarrollo del proyecto. Es importante
la identicación de la literatura más pertinente para el
tema y la dirección a la búsqueda de fuentes seguras
de información, también se debe poner a la disposición
recursos tecnológicos, así como se debe elaborar los
instrumentos de evaluación. Por su parte, como hemos
planteado, los estudiantes tienen que asumir un rol
protagónico, pero esto no signica que le dejemos
solos. Ellos deben aprender a organizarse y actuar
con mucha disciplina para cumplir con lo planeado
en el proyecto. La dinámica que se da en los grupos
responde al trabajo colaborativo, el cual
es un proceso en el que las partes se comprometen
a aprender algo juntas. Lo que debe ser aprendido
sólo puede conseguirse si el trabajo del grupo
es realizado en colaboración. Es el grupo el que
decide cómo realizar la tarea, qué procedimientos
adoptar, cómo dividir el trabajo o tareas a realizar.
La comunicación y a negociación son claves en el
proceso. (Gros, 2000, en Maldonado Pérez, 2007,
p. 269)
De acuerdo a estos pasos descritos, la estrategia
de proyecto permite desarrollar un aprendizaje anti
dogmático, integral y autónomo; los estudiantes
participan con una motivación intrínseca, que a su vez
previene y resuelve conictos interpersonales por la
conanza que desarrollan en sus propias habilidades y
talentos; promueve la asimilación de conceptos, valores
y formas de pensamiento; establece un clima de apoyo
entre los estudiantes; provee medios para transferir
la responsabilidad del aprendizaje de los docentes a
los estudiantes en forma completa o parcial; permite
a los estudiantes tratar nuevas habilidades y modelar
conductas complejas; los invita a explicar o defender
su posición ante los demás en sus proyectos grupales,
para que su aprendizaje sea personal y puedan
valorizarlo, y sirve como un medio para envolver a los
estudiantes que usualmente no participan. Una ventaja
adicional de la estrategia es su compatibilidad con los
diferentes estilos de aprendizaje, existen múltiples